Albacete da la bienvenida a los niños saharauis en el programa solidario 'Vacaciones en Paz

El alcalde de la ciudad, Manuel Serrano, ha deseado una feliz estancia en Albacete a los 38 niños y niñas saharauis que este verano visitan Albacete, 32 de ellos la capital, en el marco del programa solidario ‘Vacaciones en Paz’ que, con gran éxito, desarrollan de manera conjunta el Ayuntamiento y la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui.

Manuel Serrano ha asegurado que “la ciudad de Albacete está encantada de acogeros y de que sepáis que aquí, a centenares de kilómetros de los campeonatos de refugiados donde vivís, queremos lo mejor para vosotros y que seáis felices”.

Una bienvenida que el alcalde ha hecho extensiva a las familias que este verano acogerán a estos niños y niñas, asegurando que “sois un ejemplo de solidaridad y compromiso y un motivo de orgullo para Albacete porque representáis lo mejor de esta tierra acogedora y generosa”.

Así lo ha señalado Manuel Serrano durante la recepción ofrecida en el salón de Plenos del Ayuntamiento junto al resto de miembros de la Corporación Municipal, la portavoz de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Albacete, Dori Andrés, y la coordinadora del programa ‘Vacaciones en Paz’, Ana Ortiz.

El alcalde ha recordado la “acreditada tradición de solidaridad” que Albacete tiene con el Pueblo Saharaui desde hace muchos años y que se demuestra no sólo con estas ‘vacaciones en paz’, sino también con el programa ‘Apadrina/Madrina’, puesto en marcha durante la pandemia y que se ha mantenido en el tiempo, para ayudar a familias saharauis con miembros con discapacidad, principalmente menores, a cubrir sus necesidades alimenticias, de cuidado e higiene.

Manuel Serrano ha asegurado que “desde el Ayuntamiento estamos trabajando para construir entre todos una ciudad y un mundo inclusivo y solidario, en el que todos quepan y en el que se ayude a quien lo necesite”, asegurando que “éste es mi compromiso personal y mi compromiso como alcalde”.

El alcalde ha dado las gracias a los niños y niñas saharauis “por venir a nuestra ciudad a recordarnos que el mundo es muy grande e injusto y que todos formamos parte de una misma comunidad vecinal, así como por permitirnos a hacer algo que contribuya a que seáis un poco más felices”.