250 encajeras llegadas de varias poblaciones de la provincia mostraron su destreza en el Jardín Municipal de Almodóvar del Campo

En torno a 250 personas dieron vida ayer tarde al II Encuentro de Encajeras de Almodóvar del Campo que, en una jornada vespertina de agradable temperatura tras el riego de lluvia que hubo previamente, transcurrió a la sombra del Jardín Municipal.

Una cita en la que tomaron parte colectivos de diferentes localidades de la provincia, desde el grupo María Oliver de Ciudad Real, a la asociación El Acerico de Piedrabuena, pasando por participantes de Abenójar, Luciana, Alcolea de Calatrava o Brazatortas.

Puertollano era la que mayor presencia tuvo, con grupos de Centro Sur, M. Josefa, Santa Ana, Centro de Mayores, Asociación de Encajeras, grupo de Guadalupe o las encajeras del barrio Constitución.

También estuvo la asociación El Punzón de Corral de Calatrava, además de Torralba de Calatrava o Argamasilla de Calatrava y hasta dos grupos de Almodóvar del Campo correspondientes a la Universidad Popular y la Asociación de Amas de Casa.

Este colectivo último colaboraba en la organización de la convocatoria que correspondió al Ayuntamiento almodovareño y coordinada por Ana Isabel Gil, en la segunda cita de encaje de bolillos tras la primera que tenía lugar el año anterior al inicio de la pandemia.

Tras hora y media de labor con bolillos y mostrar obras artesanas del encaje más tradicional las personas participantes fueron agasajadas con un tentempié para merendar y se les obsequió con una botella de aceite de Almodóvar del Campo y un picado.

Y se pudo disfrutar de sendas actuaciones por parte de colectivos de danza de la localidad como son Balálita y Baile Andaluz, poniendo así el mejor broche a esta jornada de hermandad y convivencia de alcance provincial.

Virginia López celebraba “la estupenda tarde que hemos vivido y que ha sido posible gracias a tan gran participación como hemos tenido y el empeño de personas que se han desvivido por hacerlo posible junto a nuestro Ayuntamiento”.

La edil tenía en este sentido palabras de agradecimiento para trabajadores municipales que actuaron con toda celeridad y entrega cuando la lluvia, con todos los espacios ya dispuestos, irrumpió y hubo que reponer enseres y secar mesas y sillas. Finalmente, la tarde resultó de lo más agradable, el clima meteorológico y clima humano.