La actitud con la que se afrontan los problemas siempre va a ser un factor determinante a la hora de superarlos. Incluso en el día a día, observar el vaso medio lleno en vez de medio vacío conlleva una serie de beneficios que muchos pensábamos imposible.
Según un artículo publicado en el Huffington Post, ser optimista no solo proporciona beneficios desde el punto de vista práctico, sino que las mejoras en materia de salud también son visibles.
Ya lo avisaba Quino en una de las viñetas de Mafalda dónde explicaba: “Comienza el día con una sonrisa, ya verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo”. Con una visión optimista el color de la vida se asemeja cada vez más al rosa y la sonrisa es el complemento más fácil de combinar, siempre encaja bien con todo.
Según Mark Stevenson, fundador de la LOPO (Liga de Optimistas Pragmáticos), no se trata de convencernos a nosotros mismos de que todo va a salir bien, sino de que todo puede ir mucho mejor de lo que va hasta ahora si aportamos nuestro granito de arena.
Entre los beneficios de ver el vaso medio lleno en lugar que aquellos que deciden hacerlo poseen mejores sistemas inmunitarios, me-nos colesterol o una esperanza de vida mayor.
A continuación os con-tamos seis motivos por los que merece la pena ser optimista:
1– Mejores corazones: ayuda a la reducción de ataques al corazón e infartos.
2– Mejor colesterol: un mayor nivel de colesterol bueno y menos triglicéridos.
3- Mejor manejo del estrés: mayor manejo para solucionar problemas.
4- Mayor inmunidad: a mayor optimismo, mayor resistencia a enfermedades.
5- Mejor regulación de las emociones: ayuda a prevenir la depresión y los sentimientos que nos causan males mayores.
6- Mayor esperanza de vida: el optimismo está relacionado con una vida más longeva.
¿Hay alguna razón útil para ver el vaso medio vacío?
En Ahire creemos que la alegría y el entusiasmo son inherentes a cualquier persona que se lo proponga.
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